Las púas del erizo

Cadaqués, 1927. La joven Anna María pasa las vacaciones en la residencia de verano de su familia, los Dalí. Junto a ella, su hermano Salvador, un joven inmaduro y lleno de recovecos emocionales, que intenta enmascarar sus fragilidades bajo una coraza de provocadora extravagancia. Los dos jóvenes se preparan para el sopor de un plácido verano, hecho de chapuzones en barca y apacibles paseos por la playa. Todavía no sospechan que la irrupción de un huésped inesperado hará que pronto sean arrollados por un torbellino de sentimientos y emociones, en unos días, que zigzaguean constantemente entre la comedia y el drama, y acabarán cambiando sus vidas para siempre. Y es que aquel verano llega a Cadaqués uno de los amigos de Salvador, un joven poeta llamado Federico García Lorca.

Asistimos así al encuentro entre dos incipientes genios, impulsados por los anhelos y las incertidumbres típicas de unos jóvenes en busca de su lugar en el mundo. Salvador intenta decidir qué hacer con su vida tras pasar por la Residencia de Estudiantes de Madrid y haber sido expulsado de la Academia de Bellas Artes por considerar que sus profesores no estaban preparados para juzgar su talento. Sus deseos de viajar a París para afirmarse como pintor y unirse al movimiento surrealista encuentran la oposición frontal de su padre, que tiene otros planes para él, preparar su primera exposición de la mano del marchante Jean Claude Bellamy. Federico, por su parte, da sus primeros pasos como poeta y vive con temor el inminente estreno de su obra teatral “Mariana Pineda”. El encuentro de Anna María con estas dos personalidades, tan brillantes como tempestuosas, dará lugar a un triángulo imposible plagado de aristas donde nada parece encajar: Anna María está enamorada de Federico, Federico está enamorado de Salvador, y Salvador está enamorado de sí mismo.

Los tres se entregarán a un peligroso juego de amistad, deseos y frustraciones. Anna María se debate entre las atenciones de su apuesto y encantador pretendiente Marcel, joven abogado e hijo del marchante francés, y la magnética fascinación de Federico, debiendo enfrentarse a la desconcertante disyuntiva de amar a dos hombres a la vez. Federico es devorado por los celos ante la desmedida admiración que Salvador siente por su odiado Luis Buñuel con el que quiere escribir el guión de una película, gran protagonista ausente que envenena la relación entre ambos. Por último, Salvador es incapaz de admitir sus sentimientos hacia Federico, lo que le lleva a tener con su amigo un comportamiento egoísta y oscilante: tan pronto se acerca como se aleja, lo quiere como lo maltrata…

Mientras tanto, la ingenua Anna María asiste perpleja a las ambiguas relaciones entre Federico y su hermano, en una sucesión de descubrimientos y revelaciones que la llevarán irremediablemente a la perdida de la inocencia. Una mirada femenina que, lejos de ser testimonial, impregna de sensibilidad cada instante, erigiendo a Anna María en verdadera protagonista del film. Junto a ella, otras dos mujeres: su amiga y confidente Lidia, que vive atrapada en el recuerdo de un amor imposible, pero también la tía Catalina, que intenta colmar el vacío dejado por la madre de los Dalí, fallecida prematuramente, una sombra que planea omnipresente sobre los frágiles equilibrios familiares.

Todo ello en el marco de un verano en que los tres protagonistas vivirán la emoción del primer amor, el despertar del deseo carnal, pero también la traición y el abandono. Las púas del erizo es una historia de iniciación salpicada de momentos de sensualidad y pulsiones llevadas al límite. Una comedia romántica con tonos agridulces que, poco a poco, se desliza hacia el territorio del drama para desembocar en un conmovedor desenlace de sentimientos exacerbados y convulsas pasiones.

Cadaqués, con su mar transparente, su luz cegadora y el desquiciante viento de Tramontana, se convierte en un protagonista más de la historia. Un paraíso idílico que a duras penas consigue substraerse al trasfondo de una España turbulenta, sacudida por graves tensiones políticas y sociales, donde se atisban ya los primeros presagios de una guerra que marcará, pocos años después, el destino de nuestros tres protagonistas de manera inexorable.